viernes, 28 de diciembre de 2012

Curso en Mendoza


Cristóbal de Morales, ca.1500 - 1553

Durante la tórrida segunda quincena de enero daré un curso en Mendoza en el que propongo un acercamiento a la polifonía española del siglo XVI, a través del Officium Defunctorum de Cristóbal de Morales. 

La idea es trabajar sobre ediciones de distinto tipo, sumadas a un fuerte marco teórico, para descubrir nuevas maneras de abordar la polifonía. Es un curso práctico, dirigido a cantantes y estudiantes de canto, coreutas de nivle medio o avanzado, directores de coro, profesores y estudiantes de música (la condición es animarse a cantar durante el curso).

Haciendo click aquí tienen toda la información sobre el curso, aunque también pueden solicitarla escribiéndome a ramiroalbino@hotmail.com

¡Se acaba el 2012!, pero ya tenemos con qué entretenernos durante el 2013.

viernes, 21 de diciembre de 2012

¿Cuánto hace que no me llamo?...

Ayer, mientras hablaba por teléfono con mi amiga Gabriela Guembe, tal como lo hemos hecho durante los últimos treinta años de amistad (trein-ta-a-ños!) fantaseábamos pensando qué pasaría si uno se llama a sí mismo, es decir, si uno disca el número del teléfono del que está llamando (intuímos que dará ocupado). Y me acordé entonces de la poesía de Susana Thenon, que posteo a continuación. 

El mito popular decía que hoy se acababa el mundo. Hasta ahora no sucedió nada, sin embargo, quizás sea un buen día para llamarnos, y para CASARNOS (!!!)... con nosotros mismos.



CANTO NUPCIAL
(de Susana Thenon)

Me he casado,
me he casado conmigo
me he dado el sí
un sí que tardó años en llegar
años de sufrimientos indecibles
de llorar con la lluvia
de encerrarme en la pieza
porque yo -el gran amor de mi existencia-
no me llamaba
no me escribía
no me visitaba
y a veces cuando juntaba yo el coraje de llamarme
para decirme: hola ¿estoy bien?
yo me hacía negar
llegué incluso a escribirme en una lista de clavos
a los que no quería conectarme
porque daban la lata
porque me perseguían
porque me acorralaban
porque me reventaban
al final ni disimulaba yo
cuando yo me requería
me daba a entender
finamente
que me tenía podrida
y una vez dejé de llamarme
y dejé de llamarme
y pasó tanto tiempo que me extrañé
entonces dije
¿cuánto hace que no me llamo?
añares
debe de hacer añares
y me llamé y atendí yo y no podía creerlo
porque aunque parezca mentira
no había cicatrizado
solo me había ido en sangre
entonces me dije: hola ¿soy yo?
soy yo, my life, y añadí:
hace muchísimo que no sabemos nada
yo de mí ni mí de yo
¿quiero venir a casa?
sí, dije yo
y volvimos a encontrarnos
con paz
yo me sentía bien junto conmigo
igual que yo
que me sentía bien junto conmigo
y así
de un día para el otro
me casé y me casé
y estoy junto
y ni la muerte puede separarme

lunes, 17 de diciembre de 2012

tiempo de balance...

Todos, al llegar el fin de cada año pensamos y repensamos lo que hicimos, y nos proponemos metas que nos ayudan a imaginar que el próximo ciclo será mejor.

Pienso en mis conciertos del año, y especialmente en "El cantar de los decires", el espectáculo que monté junto a Griselda López Zalba. Tenemos proyectos y propósitos para el 2013, y seguramente será mejor que el año que termina. Sin embargo me animo a dudar si los próximos programas que armemos puedan superar en calidad e intensidad a "El cantar....".

Me da mucha alegría subir hoy el video de un fragmento de este espectáculo, grabado hace unos meses en la Nave Cultural, de la Ciudad de Mendoza.


jueves, 13 de diciembre de 2012

Mosaico de la Capilla...

El sábado 8 de diciembre tocamos con la Capilla del Sol, en el Museo Fernández Blanco. El presupuesto nos obligó a hacer un concierto pequeño. Me encanta ese tipo de desafíos: hacer un gran momento desde mínimos elementos, pensar cómo haré para "sacar aceite de las piedras", y luego darme cuenta que en realidad se trata de llenar de perfume el mundo con sólo cinco gotas del mejor bálsamo, para finalmente disfrutar del logro, con total alegría.

Esta vez el grupo estuvo formado por Adriana Sansone (soprano), Gabriel Schebor (tiorba), Federico Ciancio (espineta), Eduardo Rodríguez (fagot) y yo (flautas), y nuestro repertorio fue vocal e instrumental de las misiones de Chiquitos, toda música anónima con posibles atribuciones a Domenico Zipoli.

Contamos con el ojo del genial Alejandro Held (si quieren ver más de su trabajo hagan click aquí), quien nos sacó una importante serie de fotos, que me permití recortar en formato cuadrado y posteo a continuación, como siete grandes teselas que de algún modo, desde nuestros retratos, muestran un mosaico de nuestro concierto. Ojalá las disfruten tanto como nosotros ese momento.









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